El jueves 7 de noviembre, frente al Congreso de la Ciudad de México, GIRE y otras organizaciones aliadas y colectivas exigimos a las y los legisladores que se dé continuidad al proceso para votar el dictamen que eliminará el aborto del Código Penal. Aquí te explicamos qué significa este enorme paso.
La Corte reconoce nuevamente la relevancia de que las mujeres y personas gestantes con discapacidad, independientemente de su condición, sean las únicas que puedan tomar las decisiones sobre su salud y futuro reproductivo.
Desde una perspectiva de derechos laborales y familiares, tanto los hombres como las mujeres deben tener acceso a licencias parentales que contemplen la adopción y garanticen su derecho a cuidar.
Aborto en papiroflexia es un espacio en construcción permanente que concentra información actualizada y basada en evidencia científica sobre el aborto en México.
Desde su creación “Son niñas, no madres” busca posicionar a nivel regional la importancia de garantizar los derechos de niñas y adolescentes. Ha impulsado estrategias que exponen la inacción de los Estados, obligándolos a enfrentar la realidad: niñas que deberían estar viviendo su infancia son forzadas a convertirse en madres.
Este 28 de septiembre, Día de Acción Global por el Acceso al Aborto Legal y Seguro, las manifestaciones aborteras recorrieron toda América Latina y gritaron con gran fuerza: “Aborto legal para todas y todes”.
La despenalización social del aborto se materializa en una atención digna, sin cuestionamientos ni intentos de disuasión; en dejar de castigar la vida sexual activa y dejar de catalogar la interrupción del embarazo como “una tragedia que se podría evitar” o como “la última opción” para solucionar un embarazo no planeado o no deseado.
GIRE entiende a la justicia reproductiva como el conjunto de factores sociales, políticos y económicos que permiten que las mujeres y otras personas con capacidad de gestar tengan poder y autodeterminación sobre su destino reproductivo.
Las narrativas del capacitismo están impregnadas en los servicios de salud a través de mitos y estereotipos alrededor de la discapacidad, que tienden a normalizar diversas formas de violencia y que, además, exacerban las barreras para que las personas puedan ejercer sus derechos reproductivos con autonomía.