Por: Regina Tamés (@reginatames)
Es increíble que han transcurrido ya diez años desde aquel 24 de abril de 2007 en que la Asamblea Legislativa –del entonces Distrito Federal– despenalizara la interrupción del embarazo hasta la semana 12 de gestación por voluntad de la mujer. Las modificaciones al código penal y la ley de salud de la Ciudad de México transformaron una conducta hasta entonces considerada delictiva, en un servicio de salud legal y seguro para todas las mujeres.
Hoy no queda duda que las mujeres tienen un derecho y las autoridades una ley que las respalda. El cambio normativo acompañado de voluntad política han dado como resultado un enorme beneficio para muchas mujeres. Hagamos un recuento de las cifras más relevantes en los primeros diez años de esta política pública:
De acuerdo con la Secretaría de Salud de la ciudad, de abril de 2007 al 28 de febrero de 2017 se han practicado un promedio de 174 mil interrupciones legales del embarazo (ILE). El procedimiento más usado es el aborto con medicamentos (en 2008 se usaba en 46 % de los casos y en 2017 hasta en 75 % de ellos). En diez años, el rango de edad de las mujeres que acceden a la ILE ha permanecido estable: 6-7 % se realizan a menores de 18 años, y el grupo de edad más alto es el de mujeres de 18 a 24 años con un porcentaje 45-47 %.
El programa de ILE empezó operaciones en 14 de los 20 hospitales generales y materno-infantiles. En 2017, el servicio de ILE se brinda en 13 unidades médicas entre las que se incluyen cuatro centros de salud especializados en servicios integrales de salud sexual y reproductiva: Beatriz Velasco de Alemán, Santa Catarina, Dr. Juan Duque de Estrada y la Clínica México-España. Recordemos que los servicios son gratuitos y no se requiere residir en la Ciudad de México. Es por ello que mujeres de otras entidades federativas viajan para hacer uso de estos servicios. Los estados desde los cuales acuden más mujeres para acceder a la ILE fuera de la Ciudad de México y del estado de México son Puebla, Hidalgo, Morelos, Jalisco, Querétaro y Michoacán.
Pero esta ciudad no es México, y el Estado mexicano sigue en deuda enorme con las mujeres ya que el resto del país tiene una legislación restrictiva. Cada entidad incluye en su normativa penal distintas situaciones en las que la mujer podría o no ser perseguida si se practicara un aborto. Esta situación genera discriminación toda vez que, dependiendo en donde vivan las mujeres, tienen más o menos posibilidades de acceder a un aborto. Las causales contempladas de manera dispar en la legislación estatal son: cuando la salud o la vida de las mujeres están en riesgo, cuando existan malformaciones congénitas en el producto, por razones socioeconómicas, inseminación artificial no consentida y el aborto imprudencial. Solamente el aborto por violación es legal en todo el país. Pero incluso si una mujer, niña o adolescente requiere del servicio y cae en un supuesto legal, el servicio es de difícil acceso. Todavía existe un fuerte estigma yhay autoridades que anteponen sus creencias personales contra el aborto frente a la ley… Como que se les olvida que somos un Estado laico.
Para ilustrar el absurdo de una ley que restringe el derecho a la maternidad libre y voluntaria, cuento un ejemplo: el día de ayer concluyó la campaña de Mujeres sobre las Olas (Women on Waves), que se llevó a cabo en el estado de Guerrero con el apoyo de más de 30 organizaciones locales y nacionales, entre ellas GIRE. La campaña consiste en que aquellas mujeres que requieran un aborto seguro puedan subir a un barco –en este caso fue puntualmente en Zihuatanejo– y trasladarse hasta aguas internacionales para realizar un aborto de manera legal, ya que el barco tiene bandera austriaca y en aquel país está permitido el aborto. Ante la posibilidad de un embarazo no deseado, las mujeres en Guerrero tienen dos opciones: costear un viaje a la Ciudad de México o esperar cien años a que llegue otro barco y las ayude.
Este año GIRE cumple 25 años, durante los cuales ha trabajado, principalmente, para asegurar que exista una legislación que respete los derechos reproductivos de las mujeres, empezando por una ley que ampare las decisiones de las mujeres para abortar.
Con motivo de nuestro 25 aniversario y celebrando diez años de la ILE en la Ciudad de México, te invitamos a conocer nuestra nueva campaña “Elige”, que pretende, sobre todo, mantener viva y presente la discusión sobre una legislación que permita que las mujeres de nuestro país decidan sobre su vida reproductiva. Ponte en el lugar de una mujer y participa en las decisiones cotidianas a lo largo de su vida, hasta topar con pared cuando se trata de elegir si continuar o no su embarazo: “Elige”.
Festejemos el extraordinario aniversario de la despenalización del aborto en la Ciudad de México, pero sin olvidar a las mujeres que aún necesitan abortos y siguen sin tener acceso. La ley debe permitirles esa libertad y no convertirlas en delincuentes. Si creemos que las mujeres son clave en la democracia en nuestro país, empecemos por respetar esa decisión íntima y personal de continuar o no un embarazo. Me cae que sí somos capaces de decidir lo mejor para nosotras, no lo dudes.