Las protestas feministas son por nuestros derechos, por la libertad de tomar decisiones sobre nuestras vidas y nuestros cuerpos. Y por los años de dolor, muerte y ausencia de justicia.
“Seguimos fuertes y juntas: alzando la voz, tomando las redes sociales, difundiendo información, participando en debates, y exigiendo al Estado y sus instituciones el respeto y la garantía de los derechos humanos de todas.”
Durante todo el mes de marzo puedes ayudarnos a seguir con nuestro trabajo para visibilizar la violencia obstétrica que padecen sistemáticamente las mujeres y personas gestantes en México. A través de HIP Give, realiza un donativo para nuestro proyecto: Parir sin violencia.
La muerte prevenible de una mujer durante o después del parto, sobre todo tras haber enfrentado maltrato y discriminación, es un pendiente del sistema de salud que el Estado mexicano debe atender de manera urgente.
Durante varias décadas se ha reforzado la idea de que los derechos reproductivos son un derecho exclusivo de mujeres heterosexuales, pero no es más que un estereotipo alejado de la realidad que tenemos que esforzarnos por romper.
En México el aborto se regula a nivel local, y hay circunstancias bajo las cuales no se castiga y otras por las cuales no se considera como un delito, pero el Estado ha fallado en socializarlas.
Durante este tiempo de contingencia sanitaria nos hemos adaptado a los cambios con profesionalismo. Gracias a quienes confían en nosotras y apoyan nuestro trabajo, continuamos la lucha por la justicia reproductiva con dedicación y entusiasmo.
El Parlamento de Honduras aprobó una reforma constitucional para restringir el acceso al aborto. No es aceptable que desde el Estado se legitime la intromisión a nuestra vida privada y a nuestros cuerpos.
La despenalización del aborto en Argentina reafirmó que la lucha por los derechos de las mujeres es una carrera de largo aliento que puede y debe ser sostenida en colaboración y reconocimiento de lo que nos atraviesa a todas: la búsqueda de libertad y de justicia.