Las notas relacionadas con el aborto son una fuente importante de información para quienes nos dedicamos a la promoción y defensa de los derechos reproductivos, pero también un gran referente para la construcción de percepciones en diversos sectores de la sociedad.
Las y les acompañantes que hoy en día sostenemos el movimiento por el aborto legal, seguro y gratuito en Hidalgo, México, todo el continente y muchas otras partes del mundo, trabajamos permanentemente para atender a las personas que abortan en todos aquellos lugares donde el Estado sigue ausente.
Que el arcoíris siga coloreando el camino hacia los derechos y garantías de la comunidad LGBTIQA+ con un foco especial en los hombres trans, personas no binaries, personas agénero y género fluido con capacidad de gestar.
La salud reproductiva de la población callejera es únicamente una arista de su situación. Mujeres y personas con capacidad de gestar se ven constantemente en riesgo, no sólo por la dificultad de acceder a los servicios de salud sino también por la negativa a permitirles elegir cómo vivirla en un contexto de calle.
Dieciséis años han transcurrido y ahora son once las entidades federativas en las que el aborto ha sido despenalizado, pero el IMSS sigue sin prestar los servicios de interrupción del embarazo escudándose en que son una institución regulada por la normatividad federal, que mayormente no permite el aborto.
Son ya 11 los estados de la República mexicana que han despenalizado parcialmente el aborto y es imprescindible que en cada uno de ellos existan datos públicos en torno al acceso a la interrupción legal del embarazo, desagregados por sexo e identidad de género.
Si bien los efectos de la contingencia sanitaria seguirán siendo materia de análisis durante varios años, el trabajo que desde la sociedad civil se ha realizado hasta ahora evidencia los pendientes y las necesidades que hay que atender sin demora.
La despenalización representa un paso significativo hacia la justicia social y la autonomía corporal de quienes decidan abortar, pero aún nos encontramos lejos de garantizar plenamente el ejercicio de este derecho reproductivo.
La transparencia y el acceso a la información funcionan como mecanismos de rendición de cuentas para que organizaciones, en especial las dedicadas a la salud y los derechos reproductivos, puedan monitorear el perfil de las personas que acuden a los servicios y la atención que reciben.