Cancelar la “mal llamada reforma educativa” fue una de las promesas más emblemáticas durante la campaña del presidente Andrés Manuel López Obrador. La promesa parece haberse transformado en realidad por medio de una iniciativa que presenta la “nueva reforma educativa”. Si bien existe un amplio debate entre quienes consideran que la reforma a la reforma tiene deficiencias y quienes tachan a la primera de precarizar las condiciones laborales de las y los maestros en México, llama la atención que la iniciativa en cuestión mencione que “los planes y programas de estudio tendrán perspectiva de género y una orientación integral, por lo que se incluirá […] la promoción de estilos de vida saludables, la educación sexual y reproductiva”.
Si bien sólo es una mención, la administración actual parece, al menos, reconocer la importancia de este tema. Sin embargo, si su meta es brindar una educación sexual y reproductiva integral, el panorama al que se enfrenta es, por lo menos, complicado.
Hace un par de semanas, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) publicó los resultados y micro-datos de la Encuesta Nacional de la Dinámica Demográfica (ENADID 2018). En materia de derechos reproductivos, este instrumento contiene preguntas referentes a preferencias reproductivas, sexualidad y uso de métodos anticonceptivos.
En nuestro último informe —La pieza faltante—, comparamos el nivel de conocimiento general y funcional de los métodos anticonceptivos en 2014. Con los recién publicados, observamos que la brecha se mantiene estable: si bien casi 100% de las mujeres tiene conocimiento de al menos un método anticonceptivo, sólo 59.5% reportó haber usado alguno para prevenir el embarazo; entre las adolescentes, sólo 23.23% (ello no representa un incremento respecto al 21.5% del 2014).
Gráfica: GIRE
En un contexto como el mexicano, en el que las personas más vulnerables dependen de servicios públicos, una evaluación de desempeño y atención de éstos es muy útil. En este sentido, la ENADID permite analizar si las mujeres que acudieron a una institución de salud pública consideraron haber recibido una atención integral: en 2018, sólo 59.3% contestó positivamente; sin embargo, existe una mejora respecto a lo reportado en 2014 —especialmente considerable cuando se observa a las mujeres adolescentes.
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Una de las decisiones reproductivas más importantes en la vida de una mujer es el número de hijas o hijos que tienen. Por eso, la despenalización y el acceso a un aborto seguro son temas tan relevantes. Tanto en 2014 como en 2018, la proporción de mujeres que ha tenido más hijas(os) de las deseados fue relativamente baja —11.27% y 10.83%. Sin embargo, siguen existiendo embarazos no deseados, tanto por el desconocimiento de los métodos anticonceptivos como por la violencia sexual que afecta a niñas y mujeres en el país. Sobre este tema, se puede saber más en el informe La pieza faltante.
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Llama la atención que una de las tres principales razones para tener más hijos de los deseados por ellas fuera porque su pareja deseaba más. Si bien la mayoría de las mujeres que han tenido al menos una hija al momento de la entrevista reporta que la decisión fue suya —con o sin tomar en cuenta la opinión de su pareja—, destaca que 23.86% de las madres adolescentes contestan que esta decisión fue de su pareja o de otra persona; respecto a las madres jóvenes (entre 20 y 29 años), el 12.65% lo considera así.
Nombrar y reconocer un problema público es un buen inicio para encontrar formas de atenderlo, pero no basta con plasmarlo en papel sin implementar una política pública efectiva. En este sentido, si el objetivo de la administración actual es verdaderamente reformar la educación bajo una lógica de protección a derechos sexuales y reproductivos, deberá tomar en cuenta la evidencia empírica que generan instrumentos como la ENADID: desconocimiento generalizado de cómo funcionan los métodos anticonceptivos; embarazos no planeados o deseados por falta de uso de éstos, e instituciones de salud pública con áreas de oportunidad al brindar este tipo de atención.
Aquí se pueden consultar el código y los datos utilizados para este artículo.