Ejercer o no la maternidad es una pregunta que, tarde o temprano, todas las mujeres enfrentamos. Recuerdo que, cuando era niña, en alguna reunión familiar alguien me preguntó cuándo me iba a casar o tener hijos. Antes de que yo siquiera entendiera la magnitud de esa expectativa, mi mamá respondió con naturalidad, pero con firmeza, que tanto ella como mi papá se habían casado “grandes” y que esas cosas no tenían prisa. En ese momento no le di mucha importancia, pero, con los años, entendí que ese comentario me quitó un peso de encima sin que yo lo supiera.
Nunca crecí con la presión de que debía seguir un guión de vida preestablecido, y el tema simplemente no ocupó espacio en mis pensamientos. Sin embargo, con el tiempo y el incesante recordatorio del “reloj biológico”, la pregunta ha regresado a mi cabeza más de una vez. No solo sobre la maternidad, sino también sobre el tener una pareja. A veces me pregunto si realmente quiero invertir mi tiempo y cuidado en alguien más, cuando ni siquiera tengo la certeza de que esa persona será un refugio seguro para mí y no otra decepción más.
Un día, navegando en redes, me encontré con un video sobre el movimiento 4B en Corea del Sur. Como fan de los k-dramas y el buldak, y como estudiante de coreano, la curiosidad me llevó a investigar más. El movimiento 4B (también conocido como 4 nos) nació en la década de 2010 y es una corriente social en la que algunas mujeres deciden alejarse de ciertas expectativas tradicionales de género. Su nombre viene de cuatro “B” en coreano: no al matrimonio (Beolhon), no a las citas (Bijeon), no al sexo (Bisekseu) y no a tener hijos (Bichulsan). Quienes siguen este movimiento buscan independencia y rechazan las presiones sociales que a menudo se imponen a las mujeres en temas de pareja y familia. Para muchas, es una forma de priorizar su bienestar y libertad en una sociedad donde las normas de género siguen siendo muy rígidas.
Este discurso me resonó por todo lo que estaba viviendo; como amante de los k-dramas y del buldak, y estudiante del idioma coreano empecé a informarme más. Si bien Corea del Sur ha experimentado un rápido desarrollo económico en las últimas décadas, este no ha ido acompañado de avances en igualdad de género a la misma velocidad. Las mujeres surcoreanas han enfrentado desafíos significativos, como una de las mayores brechas salariales de género en el mundo y una cultura laboral que a menudo las discrimina. Según datos de la OCDE, en 2023 las mujeres ganan de media casi un tercio menos que los hombres, mientras que en México nosotras ganamos el 14% menos.
Imagen tomada de @pictoline
Además, las surcoreanas han sido víctimas de violencia de género y han enfrentado expectativas sociales tradicionales que las presionan a cumplir roles específicos en el hogar y la sociedad. Como ejemplo, los k-dramas han sido durante mucho tiempo historias en las que la protagonista, a menudo dulce y recatada, se encuentra a expensas de un apuesto y protector protagonista masculino. Siempre en busca del amor y el gran final es encontrarlo. Sin embargo, esto ha empezado a cambiar, y cada vez vemos más historias con mujeres que desafían los estereotipos.
Además, el presidente en turno, actualmente suspendido y en proceso de juicio, llegó al poder tras una campaña polémica en la que sostenía que las mujeres en Corea del Sur ya no enfrentan desigualdad de género y que el feminismo se estaba utilizando de manera indebida para generar un conflicto entre géneros. Como parte de su agenda, propuso la eliminación del Ministerio de Igualdad de Género y Familia. Durante su administración se han suprimido del plan de estudios nacional términos como “igualdad de género”, “salud y derechos sexuales y reproductivos” y “minoría sexual”. Asimismo, ha modificado el nombre de las oficinas gubernamentales locales en todo el país para eliminar cualquier referencia al género. Esto suena conocido: no es una novedad que en América están llegando al poder discursos abiertamente misóginos.
Relevancia en el contexto actual
El movimiento 4B ha ganado notoriedad no solo en Corea del Sur, sino también en otros países. Por ejemplo, tras la reelección de Donald Trump en las elecciones presidenciales de Estados Unidos en 2024, se observó un aumento en el interés por el movimiento 4B en ese país. Mujeres progresistas expresaron su preocupación por un posible retroceso en los derechos de las mujeres y encontraron en el 4B una forma de resistencia y afirmación de su autonomía. En redes sociales, especialmente en plataformas como TikTok, se difundieron mensajes que instaban a las mujeres a dejar relaciones con hombres y enfocarse en el apoyo mutuo y la autodefensa.
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En Corea del Sur, el movimiento ha sido objeto de controversia. Mientras algunas lo ven como una respuesta legítima a la opresión de género, otros lo critican por su postura radical y su potencial para exacerbar la división de género, generando así una sociedad aún más dividida. A pesar de las críticas, el movimiento ha puesto en el centro del debate público temas como la igualdad de género, la violencia contra las mujeres y las expectativas sociales tradicionales.
¿La baja natalidad en Corea del Sur es un impacto del movimiento?
Uno de los puntos que más se discute es si el 4B está impactando la crisis de natalidad en Corea del Sur. En 2022, la tasa de fertilidad se situó en 0,78 hijos por mujer, la más baja del mundo y muy por debajo del umbral de reemplazo generacional de 2,1 hijos por mujer. Esta tendencia ha generado preocupaciones sobre el futuro económico y social del país. Aunque el movimiento 4B podría parecer un factor que contribuye a la baja tasa de natalidad, es importante considerar que la decisión de no tener hijos en Corea del Sur también está influenciada por factores económicos y sociales. La inseguridad económica, los altos costos de la crianza de los hijos y la presión laboral son elementos que desincentivan a las parejas jóvenes a formar familias numerosas. El gobierno surcoreano ha implementado políticas para incentivar la natalidad, como estipendios para nuevos padres, mayor licencia maternal y paternal, y subsidios para el cuidado infantil, pero hasta ahora estos esfuerzos no han revertido la tendencia.
Relevancia del movimiento 4B en el contexto mexicano
Aunque el movimiento 4B es específico de Corea del Sur y responde a circunstancias particulares de ese país, su existencia nos invita a reflexionar sobre las condiciones que tenemos las mujeres en otras sociedades. En México, las mujeres también enfrentamos desafíos relacionados con la igualdad de género, la violencia y las expectativas sociales tradicionales.
Si bien no existe un movimiento equivalente al 4B en México (todavía), las luchas y demandas de las mujeres mexicanas tienen puntos en común con las de las surcoreanas, especialmente en la búsqueda de autonomía y la resistencia a las estructuras patriarcales.
El movimiento 4B en Corea del Sur es una manifestación de repensar un mundo en donde nos sintamos cómodas y libres, es la lucha por la igualdad de género y la autonomía femenina. Su surgimiento y crecimiento reflejan las profundas insatisfacciones de las mujeres con las estructuras sociales tradicionales y las desigualdades persistentes. Aunque su impacto en la tasa de natalidad es debatido, su relevancia radica en la visibilización de los problemas de género y en la discusión de nuevas formas de organización social.
Anahi Rodríguez (@anahirgzm) es internacionalista aunque no ejerce. Su pasión es la incidencia legislativa y hablar de menstruación. Le gusta nadar, las dragqueen y el freestyle. En su tiempo libre ve Kdramas. Le gustan mucho los conejos 🐰