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El aborto no es un tema recurrente en el cine mexicano, menos cuando está tratado desde una perspectiva positiva. Desde su fundación, en 1992, GIRE ha trabajado el tema y hemos observado su evolución en la opinión pública, por ello nos parece importante hablar de esfuerzos que retratan historias y realidades poco contadas, pero muy comunes entre las mujeres.
Platicamos con Minerva Bolaños, la directora de Te quiero Alejandra, un cortometraje que aborda el tema del aborto a través de la historia de Alejandra.
¿De qué se trata tu cortometraje?
Te Quiero Alejandra es sobre una adolescente de 17 años que se ve obligada a huir antes de que las circunstancias dicten su destino. Pero no está sola, va al lado de su mejor amiga, Laura. Toman el coche de su abuela y emprenden un viaje desde Guanajuato hacia la Ciudad de México.
Es un coming of age, una comedia, sobre una adolescente que va a romper con todo, que dice, “Yo no quiero casarme ni formar una familia.” Se trata de un aborto feliz.
Para ti, ¿Qué es un aborto feliz?
Mejor te cuento toda la historia. Todo empezó porque cuando yo aborté a los 26 años, para mí no fue una experiencia pesada. Te dicen que es horrible abortar, que las mujeres que abortan se arrepienten, que les duele, que te puedes morir. Pero eso no es nada cierto. Cuando yo aborté empecé a darme cuenta de que muchas de mis amigas habían abortado. De repente se volvió un tema más normal. Que la novia de un amigo, mis primas, mis amigas, gente muy cercana… en fin. Pero, aunque en mi propia familia varias han abortado, nunca se habla de ello. Nunca se externa.
¿Te inspiraste en tu propia historia?
Creo que las mujeres estamos educadas a sacrificarnos. Con este corto quería hablar de algo que sí conozco personalmente: niñas de provincia salen para ir a la ciudad a abortar. En Chihuahua, de donde yo soy, conozco muchas mujeres que han tenido hijos y se han casado a los 16, 17 años y tal vez algunas querían eso, pero también muchas veces nunca hubo otra posibilidad. Ni les cruzo por la cabeza la posibilidad de abortar.
Eres de Chihuahua, ¿Entonces por qué pasa todo el corto en Guanajuato?
Porque en Guanajuato y Querétaro todavía te meten a la cárcel por abortar. Muchas veces los mismos doctores o parejas denuncian a la mujer que abortó. Esta historia es sobre dos adolescentes en un contexto super conservador, pero Alejandra logra salir de todas formas.
En la historia Alejandra y su mejor amiga Laura roban el coche de la abuela, toman cerveza, y en algún momento la policía agarra a Laura. ¿Cómo fue el desarrollo de los personajes? ¿Y qué dicen ellas sobre el aborto?
La verdad no quise meterme en cuestiones moralinas. Creo que ponerlas como niñas perfectas que sólo van a abortar les hace planas. Vamos a decir las cosas como son. Las chicas que yo conozco de esa edad sí toman, sí van a fiestas. ¿Y qué tiene? Me basé mucho en la gente que yo conozco y como eran ellas de adolescentes. Es un coming of age. La cerveza no mata. Y ¿qué adolescente no toma? No hay que purificar los personajes para poder hablar del aborto.
¿Crees que el tema del aborto se ha vuelto un discurso “purificado”? ¿Tanto desde el lado conservador/religioso, como el lado feminista?
Yo creo que no hay un tipo de mujer que aborta. Yo no podría hacer un corto donde mi personaje sea completamente políticamente correcta. No quería crear personajes “correctos.” Porque eso no es real. Hay un momento cuando tienen esa conversación, Alejandra y Laura. A Alejandra sí le preocupa que van a pensar sus amigos o su familia si se enteran. Y allí Laura, su amiga, dice “Si te importa tanto, di que fuí yo. Di que yo aborté y tú te quedas como la niña inmaculada.” Y allí creo que habla del tema de amistad también.
¿Cómo se transforma su amistad?
Laura, la amiga, es importante porque con ella Alejandra puede hablar. Hay confianza. Laura transmite eso a Alejandra, que quiere que su amiga esté bien, que tenga una buena vida. Y eso es una prueba de amistad muy fuerte. Entonces sí, se trata de la amistad, pero al final ni siquiera la amiga le resuelve a Alejandra la historia. Le da fuerza, sí, pero al final es la idea de que tú tomas tus propias decisiones. Y Alejandra sigue en el viaje hasta la ciudad.
¿Por qué el título?
Me parece muy importante que se llame Te Quiero Alejandra porque para mí es una forma de decir que todas esas mujeres que han abortado son Alejandra y las quiero. Te quiero por haber tenido el valor de tomar una decisión a pesar de todas las cosas que va a decir el mundo.
Te Quiero Alejandra fue seleccionado para el festival GIFF (Guanajuato International Film Festival) y también MIC Género (Muestra Internacional de Cine con Perspectiva de Género). Puedes consultar la página de la muestra de MIC Género aquí.
20 junio 2018