Tips que nos ayudan a desconectar para conectar
Por Susana Ibarren Regules y Getzemany Gallardo Fernández
Ya se acercan las festividades decembrinas y hoy queremos abordar el tema de la desconexión, pensando en que muchas personas toman vacaciones y les vienen bien algunas ideas para aprovecharlas al máximo.
¿Qué pasa en estos tiempos nos cuesta más trabajo desprendernos de la tecnología? Lo hemos visto camino al trabajo, en el bus, cuando te subes al tren, metro o cualquier medio de transporte; a donde voltees siempre ves a casi todas las personas inmersas en su celular y nos preguntamos: ¿qué es lo que ven?, ¿irán trabajando?, ¿están jugando?, ¿ven sus redes sociales? Hay un sinfín de cosas que pueden estar haciendo.
Pero… estar constantemente pendiente del correo, las redes sociales y las notificaciones puede desgastarnos física y mentalmente, dificultando que nos conectemos con lo que realmente importa: nuestra salud emocional, nuestras relaciones y nuestro bienestar interior. Aprender a desconectar no significa aislarse, sino crear espacios conscientes que nos permitan reconectar con nosotros mismos y con los demás de manera auténtica. ¿Qué pasaría si tienes que irte de viaje y la primera regla es “0 tecnología”? ¡Morimos en el intento!
De manera general podemos decir que esta situación nos afecta a todes, sin embargo, haciendo una pequeña encuesta, nos dimos cuenta de que desafortunadamente el resultado arrojó un mayor porcentaje de que afecta de manera desproporcionada a las mujeres, ya que el estilo de vida no les permite darse el tiempo de cuidado, ya que tienen un rol establecido que la misma sociedad les ha impuesto y olvidan que son personas que deben darse ese tiempo de cuidado y priorizarse como lo hacen con los demás.
Definitivamente la tecnología es lo mejor que nos ha pasado, pero al mismo tiempo puede ser un potencial destructor de nuestro bienestar, por lo que queremos compartirles algunas ideas que nos pueden ayudar para volver a conectar.
- Autoconexión: dedícate unos minutos todos los días en donde no pienses en qué tienes que hacer, como lo tienes que hacer, es decir, que este tiempo sea solo para ti. Concentra tu energía. Entendemos que el ajetreo y las obligaciones diarias no nos permiten hacerlo, así que la recomendación solo es sentarte un momento, poner tu mente en blanco como lo hace Reese de la serie de Malcolm el de en medio. Parece gracioso, pero es importante comenzar el día de una manera que te permita darle un reset a tu cerebro, esto te ayuda a empezar tu día más activo y feliz.
- Establece límites con la tecnología: el desconectarse de lo digital no significa ser improductivo y mucho menos “no hacer nada”, todo lo contrario, se trata de tomarse un tiempo para recargar energía, reconectar con uno mismo y con el entorno real. Pequeños descansos del teléfono, correo electrónico y redes sociales nos permiten reflexionar, organizar nuestros pensamientos y recuperar la creatividad que se pierde al estar siempre pendientes de la pantalla. Un plus que recomendamos es apagar notificaciones innecesarias y tener un límite de tiempo frente a la pantalla también es muy útil.
- Dedica tiempo a la naturaleza: algo que nos funciona y que recomendamos es salir al aire libre, sentimos que es una de las formas más efectivas de reconectar contigo mismo; un paseo por un parque, caminar descalzo en la playa o simplemente sentarte bajo un árbol puede ayudarte a liberar tensiones y mejorar tu concentración. Un dato curioso que nos encontramos fue que entre más reconectes con la naturaleza tu vibra es diferente, y si no nos creen pregúntenle a Margaret, y si aún sienten que les falta quitarse el estrés y pedir cosas al universo, siempre se puede recurrir al baile iconic de la película La propuesta: “la ventana, la ventana, la pared, la pared, este baile me da sed”.
- Practica la atención plena o mindfulness: en ocasiones nos cuesta disfrutar en el momento por estar sobrepensando las cosas, ¿les ha pasado? Esta práctica consiste en estar presente en el momento, observando tus pensamientos y emociones sin juzgarlos. Puedes meditar, respirar o simplemente prestar atención a tus actividades cotidianas, este hábito puede llegar a tener un impacto positivo no solo con la sociedad sino con uno mismo, ya que, al desconectarnos, fomentamos relaciones más auténticas, mejoramos nuestra empatía y comunicación, y reducimos la presión social. La desconexión digital nos enseña a priorizar lo que realmente importa y a vivir de manera más consciente. Aprovecha los momentos libres para estar presente con amigos y familiares, escucha sin distracciones, comparte tiempo de calidad y expresa tus emociones de manera auténtica. Literal, vive el momento.
- Actividades que te llenen de energía: en la era actual estamos constantemente conectados, el trabajo, las redes sociales, los mensajes y las notificaciones nos mantienen en un estado de alerta permanente. Este flujo constante de información puede ser agotador, y con frecuencia afecta nuestra salud emocional y física.
Estrés, ansiedad, dificultad para concentrarnos o incluso tristeza son señales de que necesitamos parar, y una manera que encontramos y que nos ayuda a enfrentar estas emociones o sentimientos es hacer una actividad como: dibujo, música, escritura, deporte, yoga o cualquiera que disfrutes y te haga sentir bien. Es una manera excelente de recargar energía.
- Hacer algo divertido y fuera de lo usual: el tiempo es lo más valioso con lo que contamos las personas, no tiene un valor monetario, así que disfruta cada instante, diseña momentos específicos para “desconectarte” de dispositivos electrónicos. Por ejemplo, un día a la semana sin redes sociales, o una tarde dedicada únicamente a lectura, creatividad o hobbies. Establece un espacio personal para ti, crea un rincón en tu hogar donde puedas relajarte, leer, meditar o descansar sin interrupciones es vital. Este espacio debe ser tu refugio y estar asociado con tu tranquilidad. Disfruta una taza de café, una conversación sincera con amigues o un atardecer. Recuerda que a veces los momentos de calma los podemos encontrar en lo más simple de nuestra vida.
En conclusión, tomarse un momento para uno mismo no es un lujo, es una necesidad para mantener nuestro bienestar y equilibrio emocional; incorporar descansos digitales en nuestra rutina diaria puede ser la clave para una vida más saludable y equilibrada, donde podamos trabajar, crear y relacionarnos de manera más plena y consciente.
Autoras
Susana (@ibarrensusana) y Getzemany (@getzegaf_) son contadoras, ambas usan lentes y son fieles creyentes que los números y las causas sociales están ligadas. Forman parte del equipo de GIRE.
