Elvira llegó al Hospital Regional General No. 1 de Culiacán en Sinaloa el 8 de septiembre de 2015, después de que se le rompió la fuente. No había ni camas ni médicos disponibles, entonces la dejaron esperando en una silla. Ella pidió que la revisaran y por fin un pediatra llegó para avisarle que su bebé venía en camino. Su hijo Ian Gerardo nació al día siguiente y lo llevaron al área de cuneros para administrarle un medicamento, pero no le dieron más información. Elvira notó que el bebé que estaba al lado de su hijo tenía un color extraño.

Al principio le dijeron que su bebé estaba mejorando, pero tras varios días de espera le avisaron que había fallecido. Elvira empezó a darse cuenta de que su historia no era la única. Otras familias estaban viviendo la misma experiencia y decidieron unirse y alzar la voz.

Tras las demandas de nueve familias, la Comisión Nacional de Derechos Humanos inició un expediente de queja por el fallecimiento de 24 bebés en el Hospital Regional de Culiacán en menos de un año.  En el mismo hospital, una y otra vez, las mamás y los papás observaban cómo sus hijas e hijos nacieron, fueron llevados al área de cuneros, se enfermaron, empeoraron y finalmente murieron en condiciones sanitarias deplorables.

GIRE, en colaboración con Mexicanos Contra la Corrupción e Impunidad y el periódico Noroeste, realizó un reportaje sobre las muertes de bebés en el IMSS.Estas historias representan otra cara de la impunidad y la corrupción en nuestro país. Conócelas aquí.

En 2018, las familias siguen sin respuestas de la PGR y la CNDH. Francisco Cortés, uno de los padres que perdió a su hijo, afirmó:

… [están] tratando de que nos cansemos. Y la verdad estoy cansado. Pero no me voy a detener.¿Dónde está la justicia en México? Justicia es lo único que pido. Justicia.”