Putas: ni víctimas ni cómplices - Información y datos sobre aborto legal en México, violencia obstétrica, muerte materna y otros.
Logo recaptcha, Este sitio usa recaptcha versión V3, el cual no implementa desafios visuales.

Putas: ni víctimas ni cómplices

junio 26, 2017

Por: Omar Feliciano (@tipographo)

“Soy afortunada en que mis padres me apoyen y apoyen la lucha de las trabajadoras sexuales”, aseguró María Riot en el conversatorio Putas, no víctimas ni cómplices de trata de personas, moderado por Marta Lamas para compartir experiencias de trabajo sexual en México y Argentina. Sobre México habló Elvira Madrid de Brigada Callejera de Apoyo a la Mujer “Elisa Martinez”, y de la experiencia argentina se encargaron Georgina Orellano y María Riot de la Asociación de Mujeres Meretrices (AMMAR).

AMMAR y la Brigada Callejera señalaron que las respectivas leyes de trata en México y Argentina resultan en una herramienta para acosar y criminalizar a las trabajadoras sexuales, y cómo ellas se han convertido en blanco de ataques por parte de las feministas abolicionistas. Compartieron también cómo las redes sociales son una herramienta para el trabajo sexual y la inutilidad de la legislación sobre trata en México. Los cambios legales han dejado a las trabajadoras sexuales con dos opciones: ser víctimas o cómplices, teniendo qué elegir entre ser encarceladas o institucionalizadas como víctimas. “A las feministas que dicen que todas son víctimas de trata yo les pregunto: ‘¿Qué han hecho por ellas?’”, aseguró contundente Elvira Madrid.

“Que ningún problema social sea resuelto con el derecho penal, porque sabemos que es patriarcal y parcial”, asegura contundente Georgina Orellano, secretaria general de AMMAR, quien en 2015 fue candidata a legisladora de la ciudad de Buenos Aires. Se define como puta feminista y narra las dificultades que ha tenido con los feminismos que la ven como una víctima del sistema patriarcal o como una cómplice de las redes de trata.

María Riot tiene 25 años y su formación en el feminismo la define como atípica. Llegó al feminismo a través de bandas punk y el movimiento Riot Grrrl, al ver lo que significaba políticamente que una mujer tocara la guitarra e hiciera música en una industria dominada por los hombres. A los 15 años se unió a su primera banda, compuesta sólo por mujeres, que cantaban contra la policía.

Internet fue una herramienta fundamental en su formación, acercándola a los blogs de feministas prosexo. Repelió el feminismo académico debido a los tecnicismos que impiden una clara comprensión, y por sus posiciones antisexo. Internet también le permitió realizar su incursión en el mercado sexual a través de cámaras web, luego comenzó a utilizarlo para conseguir clientes y conocer propuestas de porno feminista.

María Riot ha participado en el trabajo de la directora de porno feminista Erika Lust, una sueca de 40 años con residencia en Barcelona. Xconfessions es una colección de cortos porno creados a partir de las fantasias sexuales que recoge a través de un sitio web. Erika fue capturada de inmediato por el feminismo de María Riot, quien ha participado en tres de sus cortos: Hysterical Piano Concert, If the Apocalipyse Comes, Fuck Me, y Feminist Man.

Para María Riot no basta con afirmar que hace porno feminista, insiste en que debe ser ético, aunque no crea en las etiquetas. María Riot planea formar una productora de porno feminista en Argentina, donde no existe una industria consolidada y sólo hay dos directores hombres heterosexuales. Le interesa retratar distintas sexualidades y corporalidades. Por ejemplo, compartió conmigo el argumento para un corto: un trío de tres “maricas trabajadoras sexuales”, (les llama trabajadoras porque así se identifican). “El porno hecho por personas que no se supone que deben hacer porno es político”.

Conforme se involucró en el activismo del trabajo sexual se ha acercado a la obra de feministas latinoamericanas como Marta Lamas, Cecilia Varela, Agustina Iglesias y lo escrito por trabajadoras sexuales. “Mi feminismo es el feminismo de las putas, el feminismo interseccional y los feminismos negros”, afirmó mientras charlábamos al concluir el conversatorio. “Las trabajadoras sexuales tenemos vida más allá de nuestro trabajo y nuestra militancia, la música es algo importante para mí”. María tocó teclados para una cantante pop feminista en Argentina y la acompañó en su gira.

Abiertamente bisexual, en víspera del orgullo LGBT celebrado en el aniversario de los disturbios de Stonewall, invita a recordar que fueron dos mujeres trans de color y trabajadoras sexuales quienes comenzaron el levantamiento que daría origen al movimiento LGBT y afirma contundente: “El movimiento LGTB y las Marchas del Orgullo no pueden dejar afuera a las putas; tal como el feminismo, pues un feminismo sin las putas no es feminismo”.

Compartir:

Artículos relacionados

¡Ájalas! ¿Qué pasó en Jalisco?

Hablemos del cabello y de racismo estructural

La rompimos en grande

¿Por qué es histórica la decisión francesa?