¡Otoño! ¡Día de Muertos! El ligero olor a copal flota en el aire, el pan de muerto domina los estantes en las panaderías y los días se iluminan con el color naranja del cempasúchil. La celebración del Día de Muertos es una gran tradición mexicana y, como se hace en muchos lugares, GIRE pone una ofrenda. Este año queremos tomar un momento para recordar a quienes vinieron antes, algunas mujeres que contribuyeron, de una u otra manera, al movimiento de los derechos de las mujeres.

Aquí un breve resumen de mujeres increíbles, presentadas sin orden de importancia y reconociendo que son sólo algunas, no todas. ¡Empezamos!

SOR JUANA INÉS DE LA CRUZ, “el fénix de América”

Nació en 1648 en el Estado de México. Dicen que a los tres años ya sabía leer. Obtuvo un lugar en la Corte del virrey Antonio de Toledo y Salazar; después, en lugar de casarse, se inclinó por la vida monástica para poder seguir con sus estudios, su principal pasión. Pasó el resto de su vida en el Convento San Jerónimo y convirtió su celda en una gran biblioteca, ¡con más de 4 mil libros! Dedicó más de 50 poemas a María Luisa Gonzaga Manrique de Lara, la condesa de Paredes, su amor lésbico y, a lo largo de su vida, defendió el derecho de la mujer a la educación, lo cual le causó problemas con la Iglesia. Es considerada un icono en la lucha por los derechos de la mujer.

FLORINDA LAZOS LEÓN

Nació en San Cristóbal de Las Casas, Chiapas en 1898. Es un símbolo de las mujeres que participaron en la revolución mexicana. A lo largo de su vida contribuyó al movimiento de la emancipación política de la mujer mexicana. En 1919, colaboró con otras mujeres para organizar el Primer Congreso de Obreras y Campesinas luchando por la igualdad de oportunidades para hombres y mujeres. En el pliego petitorio del congreso estaban los siguientes temas: salario igual a trabajo igual, moralidad igual para ambos sexos, fundación de guarderías, dormitorios y comedores para las obreras y sus hijos, así como el derecho a votar y ser votada para cargos de elección popular. ¡Qué interesante −y preocupante− que varios de estos temas siguen pendientes! Una mujer revolucionaria en todos los sentidos.

ROSARIO CASTELLANOS 

Poeta, profesora, ensayista, diplomática, una de las escritoras mexicanas más sobresalientes del siglo XX y un símbolo del feminismo en Latinoamérica. Nació en la CDMX en 1925. Ella no se consideraba feminista tal cual, pero muchas de sus obras se tratan de la igualdad entre hombres y mujeres. Retratada en “Los Adioses”, la recién película de Natalia Beristáin, esta mujer escribía mucho sobre el papel de la mujer en una sociedad machista. La biblioteca del Centro de Investigaciones y Estudios de Género de la UNAM lleva su nombre.

ELVIA CARRILLO PUERTO 

Conocida como “la monja roja del Mayab” debido a su activismo feminista, Elvia era maestra y poeta. Nació en Yucatán en 1878 y empezó a estudiar cuando tenía 6 años. A los 29 años participó en la rebelión de Valladolid en contra del gobernador de su estado. Cinco años después, organizó la primera Liga Feminista Campesina. Fue líder en el movimiento sufragista y en 1953 por fin vio los frutos de esa lucha. Fue una figura clave para avanzar los derechos de las mujeres, campesinas y obreras en México.

HERMILA GALINDO

Escritora, política, periodista y la primera candidata a diputada en la historia de México. Nació en 1886 en Durango. Estudiaba desde pequeña y dominaba la mecanografía, lo cual la llevó a escribir a máquina un discurso de un político a favor de Benito Juárez. Así fue su primer encuentro con la política. A los 15 años se mudó a la CDMX y se unió a un club político. Una vez activa allí, dio un discurso a favor del presidente Carranza, quien quedó muy impactado por su habilidad en oratoria y la contrató como secretaria. En 1915 fundó una revista feminista con otras mujeres. En 1952 fue la primera mujer elegida en el congreso federal y, un año después, fue parte fundamental para lograr el voto femenino en México.

¡Celebremos a estas mujeres increíbles que dieron paso a los movimientos actuales! ¿Ustedes, a quiénes incluirían en un altar feminista?