Por Jimena Soria

Es 2020 y, mientras la marea verde crece por América Latina y en la Ciudad de México se celebra el aniversario trece de la despenalización del aborto, las reacciones de quienes buscan detener el avance por nuestros derechos también se articulan y se hacen presentes. Sabemos que aún nos falta mucho para lograr que nuestros derechos se reconozcan en todo México y seamos vistas como mujeres libres que pueden decidir qué es lo mejor para cada una.

Pero también sabemos que cada vez hay más narrativas que consideran al aborto como lo que es: un servicio de salud esencial para las mujeres y adolescentes al que todas deberíamos tener acceso si así lo decidimos.

En medio de la pandemia, la lucha sigue. Así que aquí te sugerimos un par de cositas interesantes pues hablan del tema de manera abierta, sencilla, honesta y divertida. Sin tecnicismos ni palabritas académicas.

Unpregnant (Jenni Hendrix y Ted Caplan, 2019)

Una novela juvenil sobre Leticia Clark, la clásica chava ñoña, pero popular de la prepa que está a punto de graduarse y parece tener el futuro resuelto y la vida perfecta, hasta que se enfrenta a un embarazo no deseado que la hace cuestionarse todas sus relaciones: con su familia, con su novio y con sus amigas. Además, al decidir abortar, se entera de que, por ser menor de edad, en su estado requiere la autorización de sus padres, por lo que debe emprender un largo viaje.

Los capítulos llevan por título en número de kilómetros que va recorriendo y en ellos habla de los múltiples obstáculos que tiene que enfrentar. Desde conseguir el dinero, cómo viajar y cómo hacer una cita para llevar a cabo la decisión que nunca pone en duda: tener un aborto.

Obvious Child (Gillian Robespierre, 2014)

¿Cómo lidiar con que tu novio te deje por una de tus amigas, te emborraches, tengas un one night stand y de repente de des cuenta que estás embarazada? Esa es la historia de Donna Stern en esta chick flick hollywoodense llena de clichés y también de mucha valentía y decisión. 

Spoiler alert: es tan chida que termina abortando un 14 de febrero y hablando de toda esta historia en un stand up comedy en medio de un montón de gente. 

Ambas historias rosas, estadounidenses y en formatos que hasta podríamos pensar que son banales, hacen algo muy poderoso e importante: contar las historias de las mujeres, más cotidianas de lo que se piensa, cómo un embarazo no deseado puede sucederle a cualquiera en cualquier momento y cómo las mujeres sabemos qué es lo mejor para nosotras. También en ambas podemos ver lo valioso que es el acompañamiento, las redes de apoyo, la información, el poder hablar de esto y, sobre todo, que el aborto sea legal, seguro, gratuito y accesible para todas. 

Ojalá pronto haya muchas más historias como las de Donna y Leticia que hablen del aborto de manera real y cotidiana en un contexto que no juzgue ni estigmatice nuestras decisiones y con un Estado que las proteja, defienda y provea los servicios. Suena irreal y lejano, pero seguiremos luchando hasta que estemos ahí. 

En la pandemia y siempre: ¡Aborto sí, aborto no, eso lo decido yo!

Por Jimena Soria, @jimesoria

Jimena es activista, feminista y fan del fútbol femenil, los perros y el mar. Fundó y juega en un equipo de fútbol que se llama Marea Verde C.F. y forma parte del equipo de GIRE.