¿POR QUÉ ELIMINAR EL DELITO DE ABORTO EN CDMX?
La eliminación del delito de aborto del Código Penal de la Ciudad de México es una gran noticia para las mujeres, los hombres trans y las personas no binaries con capacidad de gestar. Aquí te contamos las razones.
La eliminación del delito de aborto reafirma que el aborto es un derecho humano, tal como lo establece el artículo 4º constitucional que, además del reconocimiento de los derechos humanos a la igualdad, a la no discriminación, a la salud, a la vida y a la libertad, prevé el derecho de toda persona a decidir de manera libre, responsable e informada sobre el número y el espaciamiento de sus hijos: es decir, el derecho a la autonomía reproductiva.
Además, se trata de un procedimiento médico que forma parte del derecho a la salud de las mujeres y personas con capacidad de gestar, y la Organización Mundial de la Salud ha catalogado su atención integral como un servicio de salud esencial.
La eliminación del delito del aborto es un paso crucial hacia la despenalización social y la desestigmatización del tema y las personas que interrumpen su embarazo, y da mayor libertad para hablar sobre el aborto sin miedo y en cualquier ámbito.
La eliminación del delito del aborto fortalece el reconocimiento del aborto como un servicio de salud y abona a garantizar el acceso a este servicio como parte del ejercicio de los derechos reproductivos. Regularlo únicamente en la normativa sanitaria, y no en la penal, facilita una atención oportuna, de calidad, respetuosa, no discriminatoria, con información basada en evidencia científica y libre de estigmas.
La eliminación del delito del aborto facilita el acceso para quienes deciden interrumpir su embarazo y brinda mayor certeza al personal de salud. Además, al convertirse en un servicio de salud se le debe asignar presupuesto y garantizar la disponibilidad de medicamentos y de personal capacitado, entre otras acciones.
La eliminación del delito del aborto terminará con la criminación. Se ha visto que la despenalización parcial no ha tenido ese efecto, pues, de enero de 2015 a agosto de 2024 hubo 1,240 carpetas de investigación por el delito de aborto (datos del SESNSP). Pese a que el número de entidades en las que se ha despenalizado el aborto constituye más de un tercio del país, las carpetas de investigación que fueron abiertas por las fiscalías en el territorio nacional han ido al alza.
¿Qué implica la criminalización? ¿Cuáles son sus efectos?
La criminalización va más allá de lo penal. Aunque se suele asumir que su expresión más dramática y agraviante consiste en que las mujeres o personas con capacidad de gestar sean sentenciadas y recluidas en prisión, también se manifiesta en diferentes momentos del proceso penal, incluso desde la mera amenaza de la presentación de una denuncia.
Sus efectos pueden experimentarse en múltiples escenarios, como la negativa o el condicionamiento de servicios esenciales de salud, el estigma social, o la búsqueda de alternativas que pudieran resultar en abortos inseguros, con riesgos graves a la salud o peligro de muerte de la persona embarazada.
Eliminar el delito de aborto resulta fundamental para que mujeres y personas con capacidad de gestar dejen de enfrentar procesos penales y también dejen de ser criminalizadas tanto en los servicios de salud como en el ámbito social.