Del acompañamiento a la alianza - Información y datos sobre aborto legal en México, violencia obstétrica, muerte materna y otros.
Logo recaptcha, Este sitio usa recaptcha versión V3, el cual no implementa desafios visuales.

Del acompañamiento a la alianza

enero 27, 2020

En el proceso de perseguir la justicia reproductiva para las mujeres, una de las grandes lecciones que aprendimos en GIRE es que ésta no se reduce únicamente a la que se puede obtener a través de las instituciones, que si buscábamos justicia era necesario brindar un acompañamiento integral y horizontal a las niñas, adolescentes, mujeres y sus familias.

A lo largo de los años, este acompañamiento se ha vuelto transversal para la organización: cada una de las áreas que conforman GIRE aportan saberes y herramientas necesarias que han logrado otras formas de justicia que no esperábamos, pero que han resignificado la vivencia de las violaciones a los derechos reproductivos tanto de las mujeres que los vivieron y sus familias, como los de nosotras.

Reconocemos su agencia, sus necesidades y nuestros propios límites. Las escuchamos, las apoyamos y seguimos los caminos que ellas marcan, facilitando procesos que de otra manera el sistema de justicia obstaculizaría. Y en ese caminar juntas es que hay procesos de sanación, de resignificación, en los cuales ellas dejan atrás el carácter de víctima y se convierten en nuestras aliadas en la lucha por la defensa de los derechos reproductivos. Entre ellas está Liliana.

Liliana tenía 26 años cuando, por el ego de un médico del IMSS que se jactaba de hacer las cesáreas más rápidas del hospital, perdió el útero y con ello su proyecto de vida. Sin embargo, en medio del dolor encontró la fortaleza para emprender su búsqueda de justicia y así fue como llegó con nosotras.

Mientras trabajábamos en los procesos judiciales que inició, existieron varias conversaciones y momentos clave que ayudaron a sanar la profunda herida que la violencia obstétrica causó en ella. Encontró un espacio para contar su historia en nuestro informe de 2015 titulado Niñas y mujeres sin justicia. Posteriormente, buscó a otras mujeres en su estado, Quintana Roo, que también habían sido víctimas de violencia obstétrica, les compartió información, palabras de aliento e incluso, a aquellas que querían buscar justicia en los tribunales, las comunicó con nosotras para ayudarles a facilitar sus procesos. El Tribunal Simbólico que en 2016 fue un espacio en donde encontró comprensión, apoyo y resiliencia con otras personas que también vivían las consecuencias que la violencia reproductiva deja en su día a día. Fue un espacio que marcó un antes y un después en su lucha, pues entendió lo importante que es darle una cara humana a la violencia y, entonces, buscó a grupos feministas, lecturas y decidió ser vocera de la violencia que había vivido en las instituciones para transmitir el mensaje y que esto no se repitiera.

El año pasado, el Instituto Quintanarroense de la Mujer reconoció su lucha como activista sobre violencia obstétrica en el área de la salud. Todo esto mientras, paralelamente, da la batalla en la Comisión Nacional de los Derechos Humanos para que se reconozca que lo que vivió fue una violación a sus derechos humanos.

El caminar de Liliana y de las otras mujeres, niñas y adolescentes que acompañamos ha impactado en nuestro trabajo, en nuestras vidas. Entendimos que, a veces, la justicia es tener las palabras correctas para nombrar lo que se vivió y que no se invisibilice, tener un espacio para ser escuchadas, tener frente a ti a la autoridad que te vulneró y escuchar una disculpa, saber cuáles fueron las causas médicas y estructurales que provocaron la violencia, tener un acompañamiento psicológico con perspectiva feminista, construir espacios con otras personas que han atravesado situaciones similares, resignificar y transformar tu proyecto de vida sin culpa, conocer tus derechos y, con ello, sentir la seguridad de que aunque vuelvas a vivir otra violación a los derechos humanos, esta vez no estás sola, esta vez te sabes acompañada y resiliente.

* Yolanda Molina (@appleninde) es abogada de @GIRE_mx.

Compartir:

Artículos relacionados

El INP y el Hospital General de Acapulco deben brindar servicios de salud reproductiva, incluido el aborto

Aborto por violación: cuando la ley no basta

Montevideo: nuestro Consenso

Un año nuevo para abrazar, celebrar y agradecer el cambio