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El gobierno de Chihuahua dejó morir a Yesenia

junio 24, 2019

El 26 de marzo de 2015, Yesenia llegó al Hospital de la Mujer en Ciudad Juárez. Se encontraba en trabajo de parto. La ingresaron veinticuatro horas después. Estuvo en observación a la espera de un parto vaginal. Sufrió un desgarro de 4o grados que, por la inadecuada atención médica, derivó en una fístula. A los tres días fue dada de alta por evolución favorable. Quince días después regresó con fiebre, escalofríos, dolor vaginal, náuseas, vómito y dificultades para orinar. Le diagnosticaron infección en vías urinarias y le recetaron medicamento. Dos días después volvió porque tenía fiebre, dolor y pus en la herida. El diagnóstico fue el mismo. Pasaron veinticuatro días y determinaron que tenía puerperio patológico tardío, incontinencia fecal y comunicación recto-vaginal.

La señora Guadalupe Tafoya, madre de Yesenia, decidió llevar a su hija a un hospital privado. Ahí le explicaron que el cuerpo de Yesenia estaba infectado. Como no podía seguir pagando la atención en ese lugar, la señora Guadalupe consiguió que trasladaran a su hija al Hospital General en Chihuahua. En ese hospital le practicaron una colostomía y a los quince días fue dada de alta. Debían realizarle otra cirugía para cerrar la fístula, pero en el hospital tardaron once meses en conseguir la engrapadora que se requería para el procedimiento. La operaron hasta el 11 de febrero de 2016.

El estado de salud de Yesenia siguió en deterioro. Presentó sepsis abdominal y neutropenia por lo que, unas semanas después, se le practicó un lavado peritoneal y otra colostomía. Luego padeció neumonía, y daños en riñones y pulmones. Se le realizó un nuevo lavado y le cerraron la herida. Durante 352 días Yesenia exigió ser atendida, pero los servicios de salud del estado de Chihuahua no sólo no garantizaron su derecho a la salud, sino que ejercieron violencia obstétrica, una y otra vez. Yesenia falleció, a los 19 años de edad y dejando a una bebé atrás.

Con el acompañamiento de GIRE, la señora Guadalupe presentó dos quejas ante la Comisión Estatal de los Derechos Humanos (CEDH) por la inadecuada atención que le brindaron a su hija en el Hospital de la Mujer y por las complicaciones derivadas de los procedimientos que le practicaron en el Hospital General. En diciembre de 2017, la CEDH emitió la Recomendación 52/2017 determinando que si bien las deficiencias y omisiones por parte del personal del Hospital de la Mujer y el Hospital General constituyeron una violación del derecho a la salud, las evidencias eran insuficientes para concluir que se trataba de un caso de muerte materna. La madre de Yesenia impugnó esta Recomendación.

El pasado 17 de junio, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) confirmó que el personal médico no le otorgó a Yesenia la atención adecuada y omitió el diagnóstico y el suministro de un tratamiento oportuno, además de que esto no fue debidamente investigado por la Fiscalía de Chihuahua y la CEDH no garantizó la protección de Yesenia.

En la Recomendación 28/2019, la CNDH solicitó al gobernador de Chihuahua, Javier Corral, que junto con la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas de ese estado se realice una reparación integral por las violaciones a los derechos humanos de la mamá de Yesenia, su hermana Paola y su hija Cristel, que incluya atención psicológica y la inscripción en el Registro Estatal de Víctimas.

La muerte materna prevenible implica una violación múltiple a los derechos humanos de las mujeres y se produce, como en el caso de Yesenia, por fallas estructurales del sector salud en combinación con acciones y omisiones que constituyen violencia obstétrica. Chihuahua ha sido indiferente ante la muerte de Yesenia. Durante tres años ha quedado impune la violación a su derecho a la vida, a la salud, a no ser sometida a tratos crueles e inhumanos, a la información y al goce de los beneficios del progreso científico y tecnológico. Es necesario que el Estado garantice el acceso a servicios de salud de calidad y se asegure de que el personal médico respete el marco normativo en materia de atención del embarazo, parto y posparto, además de fortalecer los mecanismos de acceso a la justicia.

Junto a la señora Guadalupe, su hija Paola y su nieta Cristel, desde GIRE exigimos la reparación integral por las violaciones a sus derechos humanos y la implementación de las medidas necesarias para evitar que las mujeres que llegan a parir, mueran.

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