Por: Omar Feliciano (@tipographo)
La discusión por el presupuesto ya está aquí. Los recortes, la burocracia, la deuda y las pensiones marcan la discusión rumbo a su aprobación en San Lázaro: de cada 100 pesos del presupuesto 88.40 están destinados a cubrir salarios, insumos, subsidios, pensiones, jubilaciones, burocracia y deuda contraída por el gobierno. Los ajustes afectan a ocho rubros dedicados a las mujeres: tendrán 452 millones de pesos menos en materia de igualdad.
Programas como el de “Fortalecimiento a la Transversalidad de la Perspectiva de Género” tuvo un recorte de casi la mitad: quedó en 173 millones, lejos de los 323 millones de pesos asignados para 2016. El rubro de salud materna, sexual y reproductiva también tiene un recorte de casi 100 millones de pesos, el cual sería el segundo recorte consecutivo pues en el presupuesto de 2016 nació como resultado de la fusión de “Atención de la Salud Reproductiva y la Igualdad de Género en Salud” (P017) y “Reducción de la mortalidad materna y calidad en la atención obstétrica” (U007). Sin embargo, el monto asignado fue inferior a la suma de ambos programas en 2015: 2 mil 108 millones de pesos. El monto para 2017 es apenas superior al de entonces, de 2 mil 129 millones de pesos.
La fusión de estos programas es un paso atrás al considerar los ámbitos de la salud materna y la salud sexual y reproductiva como problemáticas semejantes, siendo que deben tener metas y estrategias específicas, acordes a los compromisos internacionales tales como la recién aprobada Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible. De tal manera que esta fusión también complica la correspondencia y homologación entre los indicadores utilizados por el presupuesto, lo que complica la evaluación y el seguimiento del ejercicio del gasto.
Vale la pena mencionar que en este apartado también se asigna dinero para actividades administrativas en diversas dependencias, por ejemplo en la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, la Procuraduría General de la República (PGR), el Instituto Federal de Telecomunicaciones y la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (organismo que sí tuvo un ligero aumento en sus presupuesto para monitorear la política nacional en materia de igualdad)
El Centro de Estudios para el Adelanto de las Mujeres y la Equidad de Género de la Cámara de Diputados identificó no sólo un subejercicio de 158 millones en los programas para mujeres, sino también un ejercicio inadecuado del programa “Apoyo administrativo” del Instituto Nacional de Perinatología Espinoza de los Reyes. La administración del hospital lo dedicó a gastos de limpieza, comedor, transporte de personal y vigilancia, sin poder establecer una relación entre las actividades y la promoción de igualdad entre los géneros. En el programa de Salud materna, sexual y reproductiva el estudio identifica un subejercicio en el primer trimestre por 6.58 millones de pesos. También identificó que los programas que atienden exclusivamente a mujeres son una minoría, sólo 22 % de los presupuestados en el anexo 13, de un total de 23.
Esto es sobre los programas contemplados en el presupuesto pero, ¿qué hay de aquellos como la Estrategia Nacional para la Prevención del Embarazo en Adolescentes (ENAPEA) que fueron presentados con bombo y platillo por el presidente? De acuerdo con el monitoreo que hace el Instituto Nacional de Salud Pública (INSP), la ENAPEA no cuenta con un presupuesto asignado sino que es la convergencia de esfuerzos de distintas dependencias y de recursos asignados a programas con perspectiva de género.
“[…] La gestión de la ENAPEA como estrategia no es posible analizarla estrictamente en un sistema de presupuesto basado en resultados”, asegura el INSP. El Instituto propuso una matriz de indicadores por dependencias de las actividades realizadas en el marco de la estrategia, tales como el porcentaje de la niñez de 10 a 19 años que refieren haber recibido de sus maestros y maestras educación integral en sexualidad en todas sus dimensiones. Lamentablemente, aún falta por definir cuándo y cómo se verificará su desempeño.
Es preciso recordar que a finales de abril de este año el Instituto de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI) resolvió que el Consejo Nacional de población (CONAPO) debía dar a conocer el presupuesto asignado a la ENAPEA, así como los criterios para su asignación. Aunque CONAPO informó que el monto ascendía a 23 millones de pesos, la información no fue desglosada a nivel estatal y municipal, ni se aclararon los criterios de asignación.
Mientras que el presupuesto dedicado para las mujeres y la igualdad sufra de recortes, fusiones, opacidad y simulación, seguirán siendo insuficientes los esfuerzos para disminuir la mortalidad materna y el embarazo temprano, y por lo tanto el Estado fallará en asegurar el ejercicio de los derechos sexuales y reproductivos para las niñas y las jóvenes.
