La Marea Verde es ingresar con otras 50 mujeres a una Sesión Solemne de la Cámara de Diputados y mirar el enorme recinto inundado de pañuelos verdes. Es pintar “Aborto Legal y Seguro en Todo México” en una manta verde de 5 metros en la azotea de tu casa. Es regalarle el pañuelo que traes en tu mochila a una joven de 15 años que toda emocionada te para en el metro y te lo pide. Marea Verde es cuando gritamos juntas “ABORTO LEGAL YA” en la marcha del 8 de marzo. Marea Verde es ver cómo Rosalía baila con un pañuelo en la mano en un concierto en México y escuchar a Nadia de Pussy Riot gritar que las mujeres queremos abortos legales y gratuitos. Es que más de 20 ciudades amanezcan con puentes tomados por mantas verdes a favor del aborto lega. Es lograr que Lily Tellez se indigne por tener un “trapo verde” en su curul del Senado.
Marea verde es que miles de nosotras en todo el país nos juntemos para exigir los derechos que desde hace 12 años solo tienen las mujeres en la CMDX.
América Latina será toda feminista
Hace unos meses el poder de las argentinas nos sorprendió. En el marco del debate por la legalización del aborto las imágenes de miles de mujeres utilizando un pañuelo verde para demandar su derecho al aborto legal y seguro, conmovieron a toda la región.
Así conocimos a la Marea Verde, un movimiento feminista que ya tenía historia y que tuvo su origen en la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto legal, Seguro y Gratuito en aquel país. Esta campaña tiene más de 15 años de existencia y usa como insignia un pañuelo verde que lleva en el centro un pañuelo blanco, en reconocimiento de la lucha de las madres y abuelas argentinas que desde la dictadura de Videla han salido a buscar a sus hijos y nietos desaparecidos.
Nos dieron un símbolo de lucha: el pañuelo y nos contagiaron con su impresionante capacidad organizativa. Y en el centro de la lucha la justicia social, la libertad y el derecho a decidir de las mujeres en América Latina y el Caribe. A partir de entonces, mujeres de la región se han movilizado de forma organizada, institucional o autogestiva para visibilizar el tema a través del arte, el activismo político, la academia, el grafiti, las marchas, la música, etc.
La oleada mexicana
Unos meses después del suceso argentino, la marea verde llegó a México para exigir la despenalización del aborto en todo el país.
Recientemente ha habido acciones masivas en espacios públicos, en los que se ha utilizado el pañuelo verde, en conciertos, entregas de premios y otros eventos; han colocado pañuelos a estatuas y monumentos históricos como la Diana Cazadora en la Ciudad de México. Se han desplegado mantas con la leyenda de “aborto legal y seguro en todo México” en más de 20 ciudades del país. El pañuelo ya no solo es un símbolo para las activistas, ahora lo portan con orgullo personas de la política, maestras y maestros, cantantes y estrellas del cine como un emblema de lucha, por el derecho de las mujeres a decidir sobre sus cuerpos.
La Marea Verde ha tenido un impacto positivo tanto en los social como en lo político; ejemplos claros son las iniciativas de despenalización que se han presentado en los congresos locales y en el congreso nacional. El tema se ha posicionado en la opinión pública como un tema importante y urgente para toda la sociedad.
El movimiento ha mostrado que el aborto es un tema de justicia social y de salud pública, porque las mujeres que viven en situaciones de mayor vulnerabilidad social, están expuestas a un mayor riesgo de sufrir complicaciones por un aborto inseguro.
Aniversario 12
Desde hace 12 años la CDMX es la única entidad del país que permite la interrupción legal de embarazo a voluntad de la mujer hasta las doce semanas de gestación.
En el resto del país de acuerdo a los códigos penales estatales y la Norma Oficial Mexicana (NOM 046), el aborto no es un delito cuando el embarazo es producto de una violación así como en otras seis excepciones de responsabilidad penal, es decir, situaciones en las cuales no se penaliza el aborto que varían según los estados.
A pesar de la normativa que permite el aborto en esos casos, según datos del informe Maternidad o Castigo, la criminalización del aborto en México, realizado por el Grupo de Información en Reproducción Elegida (GIRE), cada día una persona es denunciada por practicarse un aborto en el país. Con esto se demuestra que en nuestra sociedad la interrupción voluntaria del embarazo sigue siendo vista como un delito que debe pagarse con cárcel. Además de procesadas por el delito de aborto, sigue habiendo mujeres denunciadas, investigadas y sentenciadas por otros delitos como infanticidio y homicidio en razón de parentesco.
La falta de armonización de los códigos penales y la existencia de leyes restrictivas en materia de aborto se traduce en una situación de discriminación jurídica, pues las mujeres tienen o no derecho de acceder a un aborto legal, dependiendo de donde se encuentren. La penalización del aborto y la negación del acceso a servicios adecuados para interrumpir un embarazo son formas de discriminación específica hacia las mujeres.
Según el informe Abortion Worldwide 2017: Uneven Progress and Unequal Access del Instituto Guttmacher, las condiciones de legalidad del aborto en un país tienen poco que ver con la cantidad de procedimientos que se llevan a cabo y mucho que ver con las condiciones en las que suceden. Cuanto más restrictivo sea el marco legal de aborto en un país, mayor será la proporción de abortos inseguros, que van desde menos del 1% en los países menos restrictivos hasta el 31% en los países más restrictivos.
De acuerdo con datos del Informe de Mortalidad Materna 2015 del Observatorio de Mortalidad Materna en México, el aborto inseguro se encuentra dentro de las primeras causas de muerte. Despenalizar el aborto en México, no obliga a nadie a abortar, simplemente facilita el acceso a los servicios para quienes lo necesitan evitando que las mujeres arriesguen su salud y su vida en procedimientos inseguros, reconociendo la autonomía y el derecho a decidir de las mujeres sobre sus cuerpos.
La Marea Verde ha visibilizado el aborto como una deuda pendiente del Estado Mexicano con las mujeres, una deuda que ya no es posible postergar. Si apostamos por una sociedad justa y democrática, es imprescindible la despenalización y garantía del aborto en todo México.
Recientemente ha habido acciones masivas en espacios públicos, en los que se ha utilizado el pañuelo verde, en conciertos, entregas de premios y otros eventos; han colocado pañuelos a estatuas y monumentos históricos como la Diana Cazadora en la Ciudad de México. Se han desplegado mantas con la leyenda de “aborto legal y seguro en todo México” en más de 20 ciudades del país. El pañuelo ya no solo es un símbolo para las activistas, ahora lo portan con orgullo personas de la política, maestras y maestros, cantantes y estrellas del cine como un emblema de lucha, por el derecho de las mujeres a decidir sobre sus cuerpos.
La Marea Verde ha tenido un impacto positivo tanto en los social como en lo político; ejemplos claros son las iniciativas de despenalización que se han presentado en los congresos locales y en el congreso nacional. El tema se ha posicionado en la opinión pública como un tema importante y urgente para toda la sociedad.
El movimiento ha mostrado que el aborto es un tema de justicia social y de salud pública, porque las mujeres que viven en situaciones de mayor vulnerabilidad social, están expuestas a un mayor riesgo de sufrir complicaciones por un aborto inseguro.
Aniversario 12
Desde hace 12 años la CDMX es la única entidad del país que permite la interrupción legal de embarazo a voluntad de la mujer hasta las doce semanas de gestación.
En el resto del país de acuerdo a los códigos penales estatales y la Norma Oficial Mexicana (NOM 046), el aborto no es un delito cuando el embarazo es producto de una violación así como en otras seis excepciones de responsabilidad penal, es decir, situaciones en las cuales no se penaliza el aborto que varían según los estados.
A pesar de la normativa que permite el aborto en esos casos, según datos del informe Maternidad o Castigo, la criminalización del aborto en México, realizado por el Grupo de Información en Reproducción Elegida (GIRE), cada día una persona es denunciada por practicarse un aborto en el país. Con esto se demuestra que en nuestra sociedad la interrupción voluntaria del embarazo sigue siendo vista como un delito que debe pagarse con cárcel. Además de procesadas por el delito de aborto, sigue habiendo mujeres denunciadas, investigadas y sentenciadas por otros delitos como infanticidio y homicidio en razón de parentesco.
La falta de armonización de los códigos penales y la existencia de leyes restrictivas en materia de aborto se traduce en una situación de discriminación jurídica, pues las mujeres tienen o no derecho de acceder a un aborto legal, dependiendo de donde se encuentren. La penalización del aborto y la negación del acceso a servicios adecuados para interrumpir un embarazo son formas de discriminación específica hacia las mujeres.
Según el informe Abortion Worldwide 2017: Uneven Progress and Unequal Access del Instituto Guttmacher, las condiciones de legalidad del aborto en un país tienen poco que ver con la cantidad de procedimientos que se llevan a cabo y mucho que ver con las condiciones en las que suceden. Cuanto más restrictivo sea el marco legal de aborto en un país, mayor será la proporción de abortos inseguros, que van desde menos del 1% en los países menos restrictivos hasta el 31% en los países más restrictivos.
De acuerdo con datos del Informe de Mortalidad Materna 2015 del Observatorio de Mortalidad Materna en México, el aborto inseguro se encuentra dentro de las primeras causas de muerte. Despenalizar el aborto en México, no obliga a nadie a abortar, simplemente facilita el acceso a los servicios para quienes lo necesitan evitando que las mujeres arriesguen su salud y su vida en procedimientos inseguros, reconociendo la autonomía y el derecho a decidir de las mujeres sobre sus cuerpos.
La Marea Verde ha visibilizado el aborto como una deuda pendiente del Estado Mexicano con las mujeres, una deuda que ya no es posible postergar. Si apostamos por una sociedad justa y democrática, es imprescindible la despenalización y garantía del aborto en todo México.