Somos un blog con harto limón y feminismo. Nuestros temas favoritos son autocuidado, diversidad, menstruación, maternidad, infancias, amor romántico, política, derechos reproductivos y mucho más. ¡Ponle limón a tus días leyendo nuestras publicaciones!
Elba ganaba el salario mínimo como costurera trabajando en una fábrica de la Ciudad de México. Cosía prendas de vestir de las 7 de la mañana hasta las 6 de la tarde. Recuerda vívidamente el reconocido logo del cocodrilo mientras cosía su tarea del día y pasaba blusas y playeras a la siguiente mujer en la línea.
Las condiciones eran terribles: días largos y pesados. Recuerdo que el gerente de la fábrica nos decía que sólo podíamos ir al baño cuando la llave estuviera colgada en la pared. Pero la llave nunca estaba en la pared porque el gerente se la guardaba. ¡Imagínate! Veinticinco mujeres reglando casi al mismo tiempo, ¡y sin poder ir al baño!
Si alguna de las mujeres llegaba, aunque fuera un minuto después de su hora de entrada, le impedían el acceso y el día se descontaba de su salario. Tenían 15 minutos para desayunar y 30 a la hora de la comida.
Pero entonces, el 19 de septiembre de 1985, un temblor de 8.1 grados sacudió a México a las 7:19 de la mañana.
El día del ‘85 no fui a trabajar. No recuerdo por qué. Muchas de las fábricas se desplomaron y cientos de costureras murieron porque no existían protocolos de seguridad. Pero del caos surgió la organización y los sindicatos.
Cientos de fábricas se redujeron a polvo y escombros. Ese día murieron más de mil 600 costureras. Así salió a la luz el hecho de que muchas fábricas no contaban con estructuras suficientemente sólidas para soportar el peso de la maquinaria, que muchas eran clandestinas y habían eludido inspecciones y reglamentación. De aquella industria corrupta que explotaba a las costureras surgió el Sindicato 19 de Septiembre y Elba estaba entre sus miembros. Años más tarde, en 1992, Elba conoció a Patricia Mercado, una de las fundadoras de GIRE, que trabajaba como consultora del sindicato de costureras para ayudarlas a conseguir mejores condiciones laborales y de seguridad.
Un día, Elba y sus compañeras de trabajo descubrieron que el dueño de la fábrica planeaba cerrar sin darles aviso, dejando a las costureras sin trabajo y sin un pago de indemnización. En cuanto se enteraron. Elba y sus compañeras se pusieron en huelga, cerraron los accesos a la fábrica e impidieron que sacaran las máquinas de coser, las telas y otras piezas de equipo y materiales. Durante dos semanas custodiaron la entrada de la fábrica, día y noche, mientras otras compañeras negociaban con el dueño del lugar.
Al final nos pagaron, pero no mucho. Era muy claro que el dueño no pretendía pagarnos nada. Recuerdo que fui la última persona en ir por mi cheque y cuando llegué a su oficina me ofreció trabajo en otra fábrica. Lo mandé al carajo.
Elba estuvo sin trabajo más de un mes, ansiosa de recibir alguna noticia, pues tenía que cuidar a sus hijos pequeños. Al fin recibió una llamada de Patricia Mercado quien le dio una dirección y le pidió que se presentara al día siguiente.
Recuerdo haber pensado “¿Qué es esto?”. Pero empecé a trabajar ese día. Me dijeron que no me preocupara pues me explicarían todo sobre la marcha.
Hace 21 años, Elba empezó a trabajar en GIRE como mensajera. Se transportaba por toda la ciudad en Metro y camión para entregar libros, cartas y documentos. Más tarde se volvió asistente y alcanzaba a leer los documentos mientras hacía fotocopias. Se trataba de derechos de las mujeres, derechos reproductivos y aborto.
He trabajado en GIRE durante más de 20 años, he visto a mucha gente ir y venir y he sido testigo de muchos cambios, pero me adapto. Creo que, si pudiera decir algo a las mujeres más jóvenes, sería “No pierdas perspectiva”, porque estoy segura de que un día todo caerá en su lugar. En verdad lo creo. El aborto se va a despenalizar algún día. He visto a GIRE ser parte de la lucha y ser una luz desde el inicio. Me siento orgullosa del trabajo que hago aquí, del que hacemos todas. ¡Imagínate ir de un lugar en el que no puedes ni siquiera ir al baño a otro donde se defienden los derechos reproductivos de las mujeres!
19 septiembre 2018