El miércoles 7 de noviembre se llevó a cabo la quinta entrega de los Premios Fénix, que reconocen y celebran el trabajo de quienes se dedican al cine en América Latina, España y Portugal; cuentan con categorías como “Mejor película”, “Mejor dirección”, “Mejor sonido,” entre otras.

La noche tuvo un giro inesperado y emocionante cuando la artista chilena Ana Tijoux cantó su canción Antipatriarca y levantó un pañuelo verde, símbolo del movimiento por la despenalización del aborto, originado en Argentina y extendido por toda América Latina. Como respuesta, cientos de asistentes también levantaron un pañuelo verde en apoyo.

Hoy platicamos con el director de los Premios Fénix, Ricardo Giraldo, sobre el evento y la reacción de la audiencia ante ese gesto político.

GIRE: Nos parece increíble que en un espacio como los Premios Fénix se haya podido hacer un acto político tan interesante e importante. ¿Cómo fue la recepción de ese acto por parte de los asistentes?

Ricardo: Pues en realidad fue la primera vez que nosotros pensamos en hacer un acto así. Pasamos por varias ideas, pero ésta fue la que quedó. Pensamos: ¿cómo podemos dejar en las manos de la gente una respuesta? Se nos ocurrió colocar los pañuelos en los lugares y, con el apoyo de actrices, actores, músicos, presentadores, hacer un acto en el cual las mujeres en el escenario –Dolores Fonzi, por ejemplo, que fue una de las caras visibles del movimiento en Argentina–, pudieran mostrar didácticamente al público qué es lo que se buscaba. Se volvió un acto voluntario y de participación. Se sintió una enorme energía cuando la gente levantó los pañuelos. En cuestión de segundos, la gran mayoría tenía los brazos levantados. Fue muy bonito porque fue algo como de participación voluntaria.

GIRE: Para ti, ¿qué papel tiene el arte, en este caso el cine, en los movimientos sociales como la despenalización del aborto?

Ricardo: Yo creo que el arte y los movimientos culturales siempre tienen la posibilidad de partir de un espacio que es como un amplificador natural. En concreto fue retomar una idea y potenciarla. En otro sentido, el arte o los movimientos culturales encuentran un camino de expresión que toca otro tipo de fibras, mucho más emocionales y personales, y en eso es donde radica el gran valor y aportación de lo que hace.

GIRE: ¿Por qué crees que la gente reaccionó así, en silencio, levantando el pañuelo y participando en este acto político?

Ricardo: Obviamente tienes que gestionar y articular una estrategia. Tuvimos muchas conversaciones con los presentadores y los músicos, y les dijimos cómo iba a ser la dinámica, pero a la vez había mucha gente que no tenía ni idea de que eso iba a suceder. Había los que sí sabían del movimiento y los pañuelos verdes en Argentina, que es donde comenzó, pero ha ido permeando los otros países, las marchas en México también, y justo el poder tener esa base de gente que articule o implemente la idea es como funciona. En esos espacios uno encuentra la solidaridad y el valor.

En GIRE aplaudimos esta iniciativa de los Premios Fénix. Estamos convencidas de que la despenalización, además de legal, es social. Las muestras políticas y solidarias de la comunidad cinematográfica en México hacia el movimiento indican que vamos por buen camino.