Por Karen Villalobos

En el marco del Día Internacional para Poner Fin a la Impunidad de los Crímenes contra Periodistas (2 de noviembre), Yennué Zárate y Miguel Crespo presentaron el corto documental ‘‘No callarán nuestras voces’’, donde expusieron el contexto de las mujeres periodistas que enfrentan un doble desafío: en primer lugar, trabajar en un país con alto grado de hostilidad hacia el gremio y, en segundo lugar, su condición de género en un país feminicida.

El documental aborda las voces de Laura, Dora, Violeta, Patricia, Elvira y Gabriela, quienes narran las múltiples violencias que enfrentan día con día al ejercer el periodismo en México, no sólo en el ámbito laboral, sino también las violencias estructurales.

‘‘Mi madre tuvo que cerrar su negocio para acompañarme a realizar mis coberturas, ella sentía que así me estaba protegiendo’’, son las palabras de Violeta Santiago, una periodista que lleva años cubriendo la violencia en el estado de Veracruz.

‘‘Estaba rodeada de entre seis y diez militares, todos hombres con sus trajes y sus insignias, cuando me preguntaron: ¿Usted es la niña que se ha portado mal?’’, cuenta Gabriela Martínez, periodista de Tijuana dedicada a temas de violencia, explotación sexual y derechos humanos.

Según datos del Comité para la Protección de los Periodistas y de Reporteros sin Fronteras (RSF), en México han sido asesinados 142 periodistas en los últimos 21 años, ubicándose, así, como el tercer país a nivel mundial más peligroso para el gremio, sólo por debajo de Irak y Siria, países que están en situación de guerra. Los registros también indican que 2017 fue el más letal para el gremio en México, con el homicidio de 12 comunicadoras y comunicadores. En lo que va del año, en nuestro país han sido asesinados siete periodistas.

Hasta el primer semestre de 2021, la organización Artículo 19 ha documentado 362 agresiones contra la prensa, siendo los agentes del Estado los principales responsables. Las entidades con mayor índice de agresiones son la Ciudad de México con 64, Tamaulipas y Quintana Roo con 23 cada una, Puebla con 22 y Guerrero con 21.

‘‘No callarán nuestras voces’’ es un corto documental de denuncia, pero también de reconocimiento a todas aquellas mujeres periodistas que a pesar de la multiplicidad de violencias a las que se enfrentan siguen en pie de lucha, cumpliendo una labor que para ellas es fundamental: contar historias.

Las agresiones contra las mujeres periodistas no se agotan en las calles, ni dentro de sus mismas redacciones o medios al ser acosadas; el espacio virtual es un lugar donde tampoco están seguras.

Frente a esto, reporteras, editoras, fotógrafas, diseñadoras, infografistas e ilustradoras se unieron para integrar la colectiva Periodistas Unidas Mexicanas (Periodistas PUM), que exige un periodismo libre de violencias hacia las mujeres. Esta iniciativa surgió en un momento crucial marcado por la voz de las mujeres y de la necesidad de demandar mejores condiciones, y denunciar las agresiones cometidas a las mujeres por parte del gremio vinculado a los medios de comunicación.

Las periodistas no sólo están preocupadas y ocupadas por tejer redes y cuidarse entre todas, sino también por la cobertura que se hace respecto a las mujeres; si bien un día está en portada una oleada de mujeres celebrando la obtención de justicia para una compañera, al otro están las fotos de un feminicidio publicadas sin un ápice de sensibilidad ni protección para las víctimas y sus familiares.

Un claro ejemplo fue el caso de Ingrid Escamilla, quien, después de que servidores públicos filtraran sus fotos, quedó expuesta en distintos medios de comunicación y digitales. La imagen de su cuerpo fue mostrada con toda crudeza. Frente a este atroz acto, en el Congreso de la Ciudad de México fue aprobada la “Ley Ingrid’’, que sanciona la difusión de imágenes de víctimas de delitos por parte de funcionarios públicos.

El Proyecto de Monitoreo Global de Medios 2020 señala que la participación de las mujeres como sujetos noticiosos tuvo apenas 26% como promedio y bajó tres puntos en comparación con 2015. En las noticias donde cobraron relevancia se les presentó como víctimas, y se describieron las agresiones a las que fueron sometidas como violencia intrafamiliar, violación o feminicidio. Asimismo, muestra que aún son pocas las que ocupan cargos directivos en los medios, y la mayoría aparecen como conductoras de televisión. Es decir, las noticias son presentadas con más frecuencia por mujeres, pero rara vez tratan sobre ellas.

Las periodistas están organizándose para cuidarse entre ellas, para cuidar a las otras y para transformar las narrativas que continúan alimentando círculos de violencia contra todas. En un país donde hay diez mujeres asesinadas al día y una agresión contra periodistas cada 12 horas, no tendrán más la comodidad de nuestro silencio. ¡No nos callarán!, señala Yennué Zárate.

El corto documental está disponible en la plataforma de Filmin Latino: https://www.filminlatino.mx/corto/no-callaran-nuestras-voces

@Karenvillalobs es periodista independiente, feminista y acompañante. Siempre con tenis y ánimo de contar las otras historias. Forma parte del equipo GIRE.