Somos un blog con harto limón y feminismo. Nuestros temas favoritos son autocuidado, diversidad, menstruación, maternidad, infancias, amor romántico, política, derechos reproductivos y mucho más. ¡Ponle limón a tus días leyendo nuestras publicaciones!
Las redes sociales nos conectan más que nunca. Como dijo Ceci en Además De Los Gatitos, ¿Qué Veo En Instagram? 13 Cuentas Feministas Que Hay Que Seguir, “se han convertido en un espacio público, a veces más público de lo que nos gustaría”, y nos invitan a cuestionarnos, conocer y reaprender. Sea cual sea tu red social favorita, el exceso de información que nos brindan se ha convertido en el nuevo “si sale en la TV, debe ser verdad”.
Después de Instagram, Facebook, Twitter, Tiktok y demás redes, no imagino la vida sin todas sus bondades; pero, confieso que la exorbitante información me resulta abrumadora.
El español Alfons Cornella utilizó el acrónimo infoxicación para definir el exceso de información. En sus palabras, una persona infoxicada es alguien sobrecargada de información, que siempre está “on”, recibe centenares de informaciones cada día, a las que no puede dedicar tiempo, no profundiza en nada y salta de una cosa a la otra. Y sus consecuencias pueden ser terribles y temibles.
Por ejemplo, en agosto pasado, la noticia de que la famosa muñeca Anabelle escapó del Museo Warren, en Connecticut, Estados Unidos, ¡atemorizó a todo el mundo! Y es que durante 2020 ocurrieron tantos sucesos atípicos que esta huida bien pudo ser verdad. Afortunadamente, se trató de una temible confusión y podemos dormir tranquilxs, pues Anabelle continúa en su eterno confinamiento. Al menos eso es lo que circula en la red.
Admito que hay algo que me horroriza más que la idea de despertar y hallar a Anabelle a los pies de mi cama: entrar al mundo virtual y encontrarme con la desinformación machista viralizada.
Día a día, miles de internautas recurrimos a respaldar nuestras publicaciones con datos duros o citas de personajes célebres, como si esto fuera una especie de medicina contra la desinformación. Y lo es, pero no siempre; el problema se presenta cuando la información sólo se réplica sin verificarse, porque… “si sale en la red, debe ser verdad”.
Y si a eso le sumamos el hecho de que las redes sociales son también un espacio que evidencia el machismo interiorizado y se empeña en perpetuarlo, el resultado llega a ser catastrófico. A diferencia de otros tiempos, verificar la información que recibimos y/o compartimos es mucho más sencillo y rápido, ¡pongámoslo en práctica!
Recordemos que somos libres de expresarnos y compartir evidencias que demuestren nuestras creencias, pero el machismo no es una creencia y no se justifica en ningún espacio. Si aun así tu progre interior insiste en manifestarse, apóyate en fuentes fidedignas para que no caigas en errores como los que a continuación te mostramos:
Marie Curie. Científica francesa de origen polaco. Inició sus estudios universitarios clandestinamente, primera de su clase, primera mujer en recibir un Premio Nobel, primera mujer en ser catedrática en la Universidad de París, primera persona en recibir dos Premios Nobel. Descubridora de dos elementos químicos, creadora de los primeros equipos portátiles de rayos X; logró conciliar su vida profesional con la personal (eso no debería ser un privilegio); a la muerte de su esposo Pierre, asumió al 100 por ciento la crianza de sus hijas (también galardonadas con Premios Nobel), a la par siguió con su carrera, etcétera. Sus aportes transformadores benefician a toda la humanidad y, para las mujeres, en una época en donde el machismo y la xenofobia reinaban, abrió un camino. Luchadora, incluso en la muerte, pues después de seis décadas, sus restos fueron trasladados al Panteón de París, convirtiéndose en la primera mujer en descansar en el lugar reservado “A los grandes hombres”. Sobre la frase que en las redes sociales se le atribuye, el Museo Curie no reconoce la cita y la califica de “dudosa” al no concordar con la vida y obra de Marie.
Rita Levi-Montalcini. Mujer de origen italiano, médica neuróloga, científica, perseguida política, senadora vitalicia y humanista, impulsora de los derechos humanos y la equidad de género. Entre otros destacados reconocimientos, en 1986 obtuvo el Premio Nobel en Fisiología o Medicina. Pese a que Rita murió hace apenas nueve años, no hay ninguna fuente que corrobore que ella dijo esta frase. Por el contrario, el espíritu independiente que la acompañó durante sus 103 años está ampliamente documentado. Una frase que sí dijo es: “decidí no casarme cuando era adolescente. Nunca habría obedecido a un hombre, como mi madre a mi padre”. Y digo yo: “las mujeres que cambiamos al mundo, también nos desnudamos”.
Gloria Steinem. Periodista, escritora y activista de los derechos de las mujeres, icono del feminismo estadounidense. Entre las luchas que ha impulsado se encuentran la legalización del aborto, la igualdad salarial, la lucha contra la pena de muerte, la abolición de la mutilación genital femenina y el cese al maltrato infantil. Cofundó una organización para visibilizar a las mujeres en los medios de comunicación. No tuvo hijxs porque así lo decidió. Ha recibido múltiples reconocimientos, como el del Congreso de Estados Unidos al considerarla una de sus Leyendas Vivas y el más reciente fue el Premio Princesa de Asturias de Comunicación y Humanidades 2021, cuyo jurado se refirió a ella como motor de una de las grandes revoluciones de la sociedad contemporánea. Sobre la frase, aunque bien pudo ser de su autoría, ella misma ha dejado claro que no es suya.
¿Sabías que las feministas de ahora no fuimos las primeras en decir: “teníamos dos opciones, estar calladas y morir o hablar y morir, y decidimos hablar”?
Por Ana Sandra Salinas, @anasandrasp
Ana Sandra es abogada, defensora de derechos humanos, agridulce y hacedora de ideas. Sus raíces son una mezcolanza entre lo michoacano y lo citadino. Forma parte del equipo de GIRE
27 mayo 2021