Los datos de la ENDIREH 2021 son indicativo de que la violencia obstétrica es un problema de violación a los derechos humanos en el espacio de los servicios de salud, y no de una situación excepcional o esporádica.
Para GIRE, la apuesta por la justicia reproductiva implica adoptar una mirada que reconozca no sólo las brechas de género que persisten, sino otras formas de opresión históricas, como el racismo, el capacitismo, la xenofobia y la transfobia, en un contexto marcado por diferentes formas de violencia y discriminación, así como crisis ambientales, sanitarias y económicas.
El pasado 11 de julio, Laura y Sergio recibieron una disculpa pública por parte de autoridades del Hospital “Lic. Adolfo López Mateos” del ISSSTE, por negativa de aborto. Les compartimos un texto en el que ella cuenta su experiencia.
Resulta preocupante y decepcionante que después de décadas en las que el aborto fue un derecho protegido, ahora las mujeres en Estados Unidos tengan que buscar alternativas para interrumpir sus embarazos sin dejar rastros, incluso en la red, que puedan ser utilizados en su contra.
La sentencia de la SCJN abrió la puerta para exigir al Estado servicios de aborto legal y seguro más allá de las causales ya reconocidas en la legislación mexicana, y ha sido un factor muy importante en los procesos de despenalización del aborto voluntario en Baja California, Colima, Sinaloa, Guerrero y Baja California Sur.
Las fallas estructurales en el Sistema Nacional de Salud han provocado que las mujeres y personas con capacidad de gestar pertenecientes a comunidades indígenas se encuentren en una situación de desigualdad, exclusión y vulnerabilidad.
María Fernanda Galicia laboraba en la Dirección General de Gobierno Abierto y Transparencia del INAI, donde vivió violencia institucional machista y discriminación, y fue despedida sin justificación a raíz de su maternidad y lactancia. Demandó y ganó.
Hace un año Hidalgo despenalizó el aborto hasta las 12 semanas, siendo la tercera entidad en el país. Pero, sin duda, este paso no hubiese sido posible sin las colectivas, activistas y organizaciones de base.
Es necesario contar con protocolos para brindar atención adecuada y oportuna en los casos de pérdidas gestacionales y perinatales, y dejar de reproducir situaciones que son lastimosas para quienes han atravesado una pérdida.