Por Verónica Esparza

El 19 de noviembre de 2020 se estrenó, en Argentina, el documental Niña Mamá dirigido por la cineasta argentina Andrea Testa. Un proyecto que, a decir de su directora, nació de la idea de ver qué pasa en las infancias de sectores populares, atravesadas muchas veces por violencias y carencias legitimadas por el Estado. Niña Mamá es una película filmada en hospitales públicos, del conurbano de Buenos Aires, que expone las voces de, al menos, doce niñas y mujeres jóvenes que están transitando embarazos y se enfrentan a la situación de decidir acerca de lo que acontece en su cuerpo y en su vida. El documental invita a profundizar sobre las causas que influyen en el elevado número de embarazos tempranos, y lo hace acercándonos a las experiencias reales de niñas y adolescentes embarazadas.

Niña Mamá se filmó en blanco y negro, con una cámara sin movimiento frente al rostro de las niñas y adolescentes que, en poco más de 60 minutos, relatan sus experiencias en primera persona. La película va revelando un cotidiano de injusticias, desigualdades y violencias de quienes atraviesan esas experiencias y tienen que tomar decisiones. Es un documental que no juzga, sólo expone realidades diversas que a veces ni sospechamos.

Las protagonistas responden a las preguntas que les hacen principalmente médicas y trabajadoras sociales acerca de sus embarazos, sobre si fueron deseados y planeados. La mayoría de las jóvenes cuentan que no estaba en sus planes, ni querían embarazarse; a pesar de ello, algunas se posicionan en contra del aborto. Esas situaciones también son presentadas en la película.

Las problemáticas se repiten en cada testimonio y reflejan los contextos de vulnerabilidad en los que viven:

“La obstetra me retó, me preguntó dónde tenía la cabeza, que lo que yo tengo es una vida en mi panza, ¿en qué estoy pensando? Tiene razón”

“Ni idea lo que va a pasar, ni siquiera me he puesto a imaginar”

“Entré al hospital de 38 semanas con politraumatismo, debido a los golpes que me dio mi pareja”

“Mi mamá se puso mal porque yo era chica, tenía un embarazo de riesgo porque mi útero no está muy bien, porque yo soy muy chica”

El documental, a través de los relatos, muestra no sólo las violencias que enfrentan las jóvenes en sus entornos familiares y cercanos, también las violencias estructurales que tienen que sortear. Niña mamá es una película que hay que ver, pero sobre todo escuchar.

Con este documental, Andrea Testa deja claro que para atender el embarazo adolescente se requieren políticas públicas efectivas e integrales, dirigidas a promover y garantizar el acceso a métodos anticonceptivos amigables y sin discriminación, prevenir y atender la violencia sexual, impartir educación sexual integral, y garantizar el acceso a la interrupción legal del embarazo y a una atención médica especializada, entre otras. El embarazo durante esta etapa constituye una cuestión de salud pública y derechos humanos que se asocia con riesgos en materia de salud, tanto para las adolescentes como para sus hijas e hijos, que puede obstaculizar su desarrollo psicosocial, repercutir negativamente en sus oportunidades educativas y laborales, y contribuir a perpetuar ciclos intergeneracionales de pobreza y mala salud.

De acuerdo con el Fondo de Población de las Naciones Unidas, en América Latina y el Caribe, se estima que existe una población de 140 millones de jóvenes. La región tiene la segunda tasa más alta de embarazos adolescentes del mundo y se estima que casi 18% de todos los nacimientos corresponden a mujeres menores de 20 años de edad. La mortalidad materna en América Latina y el Caribe se ubica entre las tres primeras causas de muerte en las adolescentes entre 15 y 19 años. En las adolescentes menores de 15 años, el riesgo de morir por causas relacionadas con el embarazo es hasta tres veces más que en mujeres mayores de 20 años.

México es el país miembro de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico con la tasa más alta de fecundidad adolescente: en 2017, por cada mil mujeres con edades entre los 15 y 19 años, se dieron 73.6 embarazos. El mismo año, el INEGI registró que un total de 390 mil 89 mujeres menores de 20 años fueron madres; de ellas, 9 mil 748 eran niñas menores de 15 años, y 380 mil 341 adolescentes entre 15 y 19 años. En 2018, de acuerdo con el INEGI, cada día hubo, en promedio, 2 niñas de entre 10 y 11 años que tuvieron que convertirse en madres.

A partir del estreno, Niña Mamá ha recorrido decenas de festivales en todo el mundo, y a pesar de este contexto tan adverso por COVID-19 sigue dando vueltas, en su mayoría de manera virtual. En México se estrenó de manera presencial y virtual el pasado 7 de agosto, y en sus redes sociales (IG: @nmpelicula, FB: Niña mamá/Mother Child) publican constantemente diversas plataformas para verla de manera virtual.

Artículo escrito por Verónica Esparza, @esparza2602 – es abogada feminista en deconstrucción permanente. Necesita desayunar y un café para empezar el día. Forma parte del equipo GIRE.