La relación comúnmente atribuida entre embarazo adolescente, deserción escolar y matrimonio no refleja la situación del país, ni las respuestas integrales que pueden llevarse a cabo si se busca atender estos fenómenos. Los datos en México son claros: primero, las edades de los contrayentes cuando uno es menor de edad no son tan dispares; segundo, el principal motivo por el cual las jóvenes abandonan la escuela no es el matrimonio, sino la falta de recursos, y tercero, las adolescentes casadas presentan menores índices de embarazo que las solteras y las que viven en unión libre.