Aunque la tendencia se ha movido hacia el lado progresista de la historia, en estos días en Aguascalientes se pusieron de acuerdo para atentar en contra los derechos de las mujeres y de las personas con capacidad de gestar.
Reconocer y promover el derecho al cuidado como un derecho humano no solo beneficia a quienes reciben cuidado, sino también a quienes lo brindan y a quienes buscan cuidar de sí mismos, es decir, a la sociedad en su conjunto. Un esfuerzo que solo será posible con el compromiso y la acción desde diversos frentes.
La censura en las redes sociales no solo afecta a nuestra organización, también limita la capacidad de millones de personas para acceder a información vital y tomar decisiones informadas sobre autonomía reproductiva y aborto.
A través del trabajo de documentación y acompañamiento de casos, y la publicación de informes periódicos, GIRE ha mostrado las distintas aristas que es necesario considerar para difundir, prevenir y atender la violencia obstétrica desde una perspectiva de género y derechos humanos.
Los cambios implementados en los Juegos Olímpicos de París 2024 son un ejemplo de lo que se busca en las luchas por la justicia reproductiva: la decisión de ser madre o no serlo no debe representar un obstáculo o generar prejuicios que limiten el desarrollo profesional y personal de quienes pueden gestar.
La despenalización del aborto en Puebla es una victoria del movimiento feminista, de todas las que abrieron camino cuando nadie quería hablar del aborto, de aquellas que tuvieron que enfrentar el estigma de encabezar esta causa, de las que continuaron disputando el acceso al aborto legal y de las que se sumaron con sus pañuelos […]
Como cada cinco años, México fue evaluado en derechos humanos por la ONU mediante el Examen Periódico Universal. GIRE participó para resaltar avances y pendientes, especialmente en despenalización del aborto. México aceptó recomendaciones, comprometiéndose a informar avances en 2028.
No se puede hablar de una Política Exterior Feminista si al interior se ignora la autonomía corporal y reproductiva, se criminaliza el aborto y no se reconoce como un servicio de salud.
En 2014, Cristina sufrió violencia obstétrica en un hospital público y, debido a la falta de atención médica oportuna, su hija falleció a los pocos días de haber nacido. Quiso compartir su experiencia para contribuir a la sensibilización y reflexión sobre este tema con la esperanza de que hechos como los que vivieron ella y su hija no se repitan.